Cómo pica el sol en la mañana,
cuesta abrir los ojos tras las ventanas.
Los niños te llaman mientras corren
y tu vida la ves de mil colores…
de mil colores.
Volverás a silbar,
por la calle, por la calle central.
Volverás a silbar,
por la calle, por la calle central.
Ya no lo siento.
Ahora es como si llevara guantes.
Cojo el ritmo y lo pierdo,
no pienso en encontrarme.
Cuando todo va bien,
cuando tú estás bien,
los problemas no valen la pena…
la pena.